jueves, 3 de diciembre de 2009

Lo que Ariza nos dejó



El espionaje militar de Chile contra el Perú, usando como carnada al técnico de la FAP Víctor Ariza Mendoza, es un claro ejemplo de la deformación de los valores morales que afecta a un sin número de instituciones en el país, incluidos nuestros cuarteles, y es que este personaje se vendió con facilidad por un puñado de dinero.

En síntesis hablamos de una persona puede vender su dignidad, su libertad y sobretodo su patria, por ambición.
Pero ese poco celo de parte de quienes dirigen a nuestras Fuerzas Armadas tiene un ingrediente primordial que es la economía. Así, Chile es muy fuerte y en la última década ha tratado de convertirse en el país con la mejor tecnología en armamento de guerra y para su demostración realizó en octubre Salitre 2009. En esta demostración emuló una guerra entre el país Tarapacá y la región Antofagasta y que al final ésta solicita ayuda a la ONU para pedir al agresor que se retire del lugar y se restablezca la paz.


Pero no sólo eso, Chile garantiza a quienes se suman a una institución militar una adecuada formación y preparación. Es decir, para alguien con vocación, sería la felicidad plena ingresar a una institución que le ofrece hacer carrera, pero además asimila una formación moral, casi incorruptible.
Otra idea. De pronto otra pregunta que invadió mi mente es, ¿porqué Chile nos espía, si se dicen superiores a nosotros militarmente? ¿Podemos pensar entonces que quieren sostener algún conflicto? Creo que es una hipótesis válida, que no hay que descartar, pero también es una demostración que Chile quiere demostrar a todos en la región, “que nadie se meta con ellos”.
¿Qué debemos hacer ante ello? En mi humilde opinión es que urge, “invertir” en nuestro Ejército, a pesar de que algunas autoridades peruanas piden desarrollo y lucha contra la pobreza.
Esta bien que luchemos contra la pobreza, pero eso no basta. Se debe invertir también en nuestras Fuerzas Armadas, la congresista Mercedes Cabanillas insiste hasta la saciedad que el canon minero debería destinar el 5% en la modernización de nuestras armas y eso está muy bien. Si el crecimiento de nuestra economía va por buen camino también se debería invertir en este sector.
Es evidente que nos falta años luz para modernizarnos y estar a la altura del país sureño, y que si ambos van a una guerra, el Perú saldría perdiendo.
El ex presidente de la Republica Francisco Morales Bermúdez sugirió que, “para que no vuelva ocurrir casos de espionaje”, el servicio de inteligencia debería unirse y formar uno sólo”, es decir unificar Ejército, FAP y Marina, además dio un detalle muy importante: "No es un secreto militar ni nacional, estamos viendo la escalada armamentistas de Chile. Es una política del Estado chileno mantener una fuerza armada y una defensa nacional organizada, efectiva y suficientemente poderosa", dijo.
En síntesis la desatención de nuestras Fuerzas Armadas no debe llegar al extremo del desamparo, sino –aunque suene duro- “para que tenemos instituciones, sino están preparadas para protegernos”.