Defender el indulto al “broadcaster” de América Televisión, José Enrique Crusillat, le está costando muy caro al ministro de justicia Aurelio Pastor. Ha quedado en ridículo ante muchas bancadas del congreso y sobretodo ante el presidente Alan García que dijo que si se verificaba que los exámenes eran irregulares se procedería a su anulación.
Las actividades al aire libre como asistir a lujosos restaurantes, hacer ejercicios en gimnasios y verlo con salud estable, ha exacerbado la indignación de muchos, según Pastor el indulto se basó en dos puntos: que era mayor de 65 años y porque padece de una enfermedad no terminal y que las condiciones carcelarias podrían poner en riesgo su salud.
Lo más vergonzoso es que el doctor Felix Revilla Manchego, uno de los que realizó el informe médico de Crusillat, dijo que nunca se habló de un peligro de muerte, todo lo contrario dijo que estaba clínicamente estable contradiciendo así el pronóstico de “muerte súbita” del titular de justicia.
Este grave percance podría ser uno de los peores momentos para el gobierno de Alan García, con este indulto da entender que el gobierno puede darle la gracia a cualquier corrupto y que pueda salir en libertad como si no hubiese cometido ningún delito, el gobierno no debe dar privilegios a nadie.
Lo que deber ser el ministro Pastor es deponer su cargo, una metida de pata como
esa ha magullado su trabajo, él como titular de justicia debe asegurarse de que el proceso se lleve de manera limpia. Ahora vemos a un Pastor que retrocede en todo lo que dice, en mi opinión lo mejor es que se retire y no esperar que el presidente haga mención de su destitución. Lo que usualmente hace García es sacar sus faldas antes de quemarse en la hoguera, él como presidente es también responsable del caso.
Muchas voces hacen eco de que el gobierno está relacionado con Crusillat para su retoma del canal 4, obviamente se sabe que este medio es el que tiene mayor sintonía a comparación con otros canales de televisión y por resultado podría servir como una herramienta fundamental para las próximas elecciones presidenciales.
Esta hecatombe en el gobierno actual se agravó más con la desaparición de Crusillat desde que el Segundo Juzgado Anticorrupción ordenara su detención el día viernes. ¿dónde estará? Nadie lo sabe, pero confío que su captura sea lo más pronto posible.
